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sábado, 1 de febrero de 2014

Idealización

No sabía si reír o llorar cuando ayer, a las 12 horas (hora enteramente aproximativa y ficticia) resumí mi vida en una sola palabra "contraproducente". Si alguien se esperaba que la palabra fuese algo más romántica o lírica estaba equivocado ¿Qué hacer con dieciocho frías primaveras dedicadas, según el momento, a construir un mundo, al cual le quedan horas de vida? Esas primaveras cargadas de bellos colores salidos de las más repulsivas flores han edificado una personalidad que ahora me planteo vender. Ahora encuentro sentido a la expresión "buscar un hueco en el mundo" ¿Mi problema? Dudo que "El Mundo" sea mi lugar. No hablo de acabar con mi vida en el mundo, que nadie se asuste (como si alguien fuese a leerme) simplemente me refiero a que no podría vivir sin algunas de las piezas que conforman Mi Mundo pero busco llenar el espacio de los fragmentos restantes con trozos de ese Hueco. Quizá la vanidad, el deseo de encontrar la perfecta sintonía y composición de mi puzle me hayan convertido en fiel seguidora de una utopía, pero ¿ Acaso tener ambición es malo? A mi modo de ver no. Seguir un imposible se ha convertido en mi rutina y vivir una mala época solo por el placer de contarla y compartirla es mi cruz. Mi respuesta cabal a mis preguntas caóticas se condensa en otra quimera, "la sinceridad". Quizá abriéndome al Mundo (Mi Mundo y el resto) consiga la paz interior y sintonía que vengo buscando. Quizá un cambio de aires sea el punto medio entre mi hueco en El Mundo y el espacio sobrante en Mi Mundo.

jueves, 28 de noviembre de 2013

Sin vida

Jamás creí que caería en la mentira. Quizá pillé antes al cojo. Nunca pensé llegar a verme en esta tesitura, quizá porque desde el momento cero de mi vida viví algo que siempre quise evitar en mi vida futura. Y aquí estoy, viéndome a mi misma observando todo aquello y ahora, como protagonista.

jueves, 21 de noviembre de 2013

Nights alone

Quizá una droga, recetada por ese ente social al que todos respetamos por su hegemonía y no en vano, haya sido la culpable de la desaparición de toda codicia y esperanza por convertirme en algo mejor, del lago siempre en calma, cumbre de mi cuerpo. Quien no lo predijo fue porque no conocía a esta tranquila, quizá aparentemente, y reflexiva "chica" que hoy escribe aquí. Yo también lo predije, lo cumplí y, por su puesto, asumí las consecuencias. Hoy, a un mes y cinco días de mi redención, pasado un año desde que decidí que todo el dolor no era necesario, un año y medio del peor momento de mi corta existencia, me anuncio a mi misma que seguramente la cura no exista. Convenciéndome recorro el camino, mentalizándome con cada estereotipo de ánimo, de "autocompensación", con cada "bah, a quien no le guste que no mire", accedo al origen de mi misma y mi subconsciente por un breve instante se reconforta ¿Compensa ésto a los meses de sufrimiento? No, que va.

domingo, 3 de febrero de 2013

k

Bagué errante como un ente carente de palabra y reproche. El karma se ensañó con mi orgullo por lo acontecido anteriormente

sábado, 12 de enero de 2013

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Volviendo a esa fea costumbre de convertir a mi amante confesor a la inerte hoja, virtual y sobre todo, vacía de respuestas.

viernes, 6 de abril de 2012



VIVO. ESCUCHO. ME GUSTA CUANDO AMO. NO LE TEMO A LAS MARIPOSAS. SONRÍO. ENTIENDO. SUBESTIMO A QUIÉN SE LO MERECE. CEDO A PERDER SENTIDOS PARA AGUDIZAR LOS RESTANTES. MI PELO VUELA. ESE ES EL PEOR SENTIMIENTO. ADMIRO. CUENTO. PIERDO. PIERDO. PIERDO. PASO EL TIEMPO. MUY RÁPIDO. ASÍ, AL DERECHO. AHORA ASPIRO A MEJORAR. AMBICIÓN. DESMEREZCO. NO HAY RIESGO QUE QUIERA CORRER. QUIERO CORRER CON DOBLE HUELLA TRAS DE MI. QUIERO SUS BRAZOS. YA NO VIVO. NO ESCUCHO. SIGO AMANDO.

jueves, 5 de abril de 2012

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Me vino de serie el arrepentimiento, procedido del mismo lugar que las disculpas, del mismo lugar en que las verdades quedaron cercadas por el lamento. Pegada a mi pie, la piedra en la que tropezar y a mi cara, la almohada donde descansan los restos de rímel. Me vino la culpa, la rabia y el dolor todo junto, me vino la memoria y recordé qué sí y qué no. Aún me queda mucho que aprender, todo lo desaprovechado,  todos los planes que pudieron ser y no fueron,  todas las maneras en las que soñé con dormirme mejilla con mejilla. No fueron pocas las ayudas, nunca han sido pocos los regalos, y aún así, esa jodida piedra se ha vuelto a entrometer. Y ya no es el primero, no es la primera vez en la que he perdido el juego, he ido perdiendo batallas día a día, persona a persona, sentimiento a sentimiento.